Hoy hemos arrancado antes que de costumbre. Nos
han levantado a las 06h30 para poder salir a las 08h00 para realizar la
excursión a Serguiev Posad y visitar del
Monasterio, y a Izmailovo.
Situado a unos 70 Km. al nordeste de la capital
rusa, en la ruta Imperial del Anillo de Oro, Serguiev Posad (antes llamado
Zagorsk) es uno de los centros más importantes de la religión ortodoxa. Su
construcción fue iniciada por San Sergio, quien estableció en el lugar un monasterio-fortaleza
en 1340. Con el paso del tiempo, el monasterio se convirtió en uno de los más
espectaculares e importantes centros espirituales del país.
Nos ha acompañado en esta visita una guía local
llamada Anastasia (es la del pañuelo en la cabeza, al lado de Yuliya, que en el momento de la foto nos la está presentando). Ella pertenece a una orden religiosa y, ¡atención! es la
única guía local de habla castellana del Monasterio, por lo que nuestra visita
ha sido la más dinámica de todos los grupos que había allí (¡y había muchos!),
por no tener que depender de traducción. ¡Un lujazo!
En el Monasterio podemos apreciar elementos
característicos de la arquitectura militar de los siglos XV al XVIII, periodo
en el que tuvo su máximo desarrollo. Activo aun hoy día como monasterio
fortificado de la Trinidad San Sergio, es además Seminario, Instituto
Teológico, lugar de peregrinación y sede y residencia del gran patriarca de
todas las Rusias, por lo que se le conoce como el “Vaticano Ruso”.
Anastasia nos ha explicado que, en la religión ortodoxa
(que es “prima hermana” de la nuestra…), ellos distinguen al “sacerdote” del “monje”;
el primero puede formar una familia y tener hijos, y la Iglesia le asigna una
Parroquia que atender, pero no puede optar a subir en la jerarquía eclesiástica.
Es decir, que no puede ser el equivalente a nuestros Obispos, Cardenales ni
Papa. En cambio, los segundos son como nuestros sacerdotes, consagrados a la
Iglesia, sin opción a formar familia pero con posibilidades de ostentar
cualquiera de los cargos de su religión.
Entre las numerosas iglesias y catedrales de que
consta el Monasterio destacan la cúpula azul de la Catedral de la Asunción, o
la más importante de ellas, la catedral de la Dormición. Esta última contiene
la tumba de Boris Godunov (el tártaro “Boris I de Rusia”) y su familia, y una
copia del famosísimo icono “la Trinidad”, de Andréi Rubliov, cuyo original se
encuentra en la Galería Tretiakov de Moscú. Serguiev Posad ha sido declarado
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Hemos aprovechado para realizar algunas compras (pashminas, pines, sombreros, ...) porque Yuliya nos ha dado "suelta" hasta las 12h00. A continuación hemos salido hacia Izmailovo,
donde hemos comido en plan buffet libre en el “Hotel Vega”. Situado a poca distancia de Moscú, Izmailovo es célebre por su inmenso mercado, donde todo se puede encontrar,
desde modestos recuerdos y artículos que no valen más que un puñado de rublos,
a las refinadas producciones de los mejores artesanos.
Además de las
tradicionales muñecas rusas, se puede encontrar sobre todo joyas y artículos de
bisutería, suvenires de la época soviética y también artesanía procedente de
todos los rincones del país. La inmensa cantidad de artículos y lo variado de
sus orígenes son la prueba palpable de que nos encontramos en el cruce de
Europa y Asia. Varios talleres permiten descubrir los oficios tradicionales
como la orfebrería, la alfarería o el trabajo de los tejedores. Se puede
igualmente admirar diferentes edificios que representan la arquitectura
tradicional rusa, tanto en piedra como en madera.
Además del mercado, Izmailovo es como un lugar de fantasía; viendo la entrada, ya no sabíamos si estábamos allí o en Disneyland Paris. Mirad, mirad las fotos…
A las 17h00 nos hemos juntado
en el parking para tomar el autobús de regreso al hotel, al que hemos llegado a
las 17h50. Hemos adelantado la cena a las 20h00, para poder salir esta noche
(¡es la última!) a la zona de detrás del Teatro Bolshoi, que es una zona muy
animada y con mucho ambiente, y acercarnos al Café Pushkin.
Y a las 21h30 nos hemos juntado en la Recepción 31 de los 36 que conformamos la expedición (¡cómo se nota que nos va la marcha!) para salir a disfrutar un rato de nuestra última noche en la ciudad. Hemos vuelto a coger el Metro en la estación "Dynamo" para salir junto al Teatro Bolshoi, y hemos recorrido la calle Kamergerskiy, muy bonita y animada, y cubierta con un manto de luces. De ahí, nos hemos acercado, subiendo por la calle Tverskaya hasta el bulevar Tverskoy a ver el famoso "Café Pushkin", en el que en un local con una decoración impresionante había un cuarteto de chicas ataviadas como si fueran vestales interpretando música con violines, mientras la gente cenaba o simplemente tomaba una copa. Y recorriendo el bulevar Tverskoy hemos estado viendo una exposición callejera de fotografías de gran formato, hasta que hemos regresado para poder admirar la iluminación nocturna del Teatro Bolshoi. ¡Al final, entre unas cosas y otras, la escapada nos ha durado casi tres horas!
Y a las 21h30 nos hemos juntado en la Recepción 31 de los 36 que conformamos la expedición (¡cómo se nota que nos va la marcha!) para salir a disfrutar un rato de nuestra última noche en la ciudad. Hemos vuelto a coger el Metro en la estación "Dynamo" para salir junto al Teatro Bolshoi, y hemos recorrido la calle Kamergerskiy, muy bonita y animada, y cubierta con un manto de luces. De ahí, nos hemos acercado, subiendo por la calle Tverskaya hasta el bulevar Tverskoy a ver el famoso "Café Pushkin", en el que en un local con una decoración impresionante había un cuarteto de chicas ataviadas como si fueran vestales interpretando música con violines, mientras la gente cenaba o simplemente tomaba una copa. Y recorriendo el bulevar Tverskoy hemos estado viendo una exposición callejera de fotografías de gran formato, hasta que hemos regresado para poder admirar la iluminación nocturna del Teatro Bolshoi. ¡Al final, entre unas cosas y otras, la escapada nos ha durado casi tres horas!
Mañana tenemos la mañana
libre; los planes son salir a hacer las últimas compras en el Supermercado
junto al hotel, o ir a dar una vuelta por el centro, de despedida. Pero esto os
lo contaremos mañana…